Biblioteca pública

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2010

Edificio típico con que abordar un área cultural, aunque debo reconocer que lo que me animó a abordarlo fue la publicación del resultado del concurso para una biblioteca en Barcelona.

Si, al hablar de Polideportivos es difícil ignorar Landskrona, cuando el objeto es la biblioteca, no consigo olvidar la de Rodovre (1961-69), de A. Jacobsen, aunque en este caso -como se verá- no fue así.

Las fantasías del concurso me empujaron hacia los arquetipos formales: nada que ver con los tipos arquitectónicos que recorrieron los mas de tres siglos de clasicismo.

Los edificios de mas de dos crujías tienen que interponer un patio, si no quieren condenar la central a la oscuridad permanente: este debería ser el primer axioma de un imposible manual de arquitectura. El edificio con tres patios puede verse también como un edificio con un patio, ocupado, a su vez, por dos edificios menores, aunque con mayor altura. De la tensión que provoca tal ambigüedad surgió la propuesta.

El programa se asienta cómodamente en el edificio, porque el edificio tiene la propiedad de acoger programas diversos que caracteriza a los edificios de verdad.

Los valores derivados de la construcción, la materia y la luz son evidentes en las imágenes que se muestran.

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