Bloque Brasil

La ciudad moderna, aquella que se construye sobre la base de tres arquetipos esenciales: barras, torres y cajas, se apoya en la continuidad espacial como uno de sus valores esenciales. La zona residencial de Brasilia quiso colmar de sentido el ideal urbano moderno, lo que consiguió solo de manera muy limitada.

Uno de los aspectos que las primeras superquadras aportaron a tal ideal fue la decisión de dejar libres las plantas bajas de los bloques que las constituyen. El paso del tiempo ha ido relajando la decisión, por falta de convicción y, sobre todo, por la cicatería y deseo de los promotores, siempre dispuestos a sacar más rendimiento del suelo.

De todos modos, mas allá del ejemplo de Brasilia, me pareció sensato recuperar el principio corbusiano de la planta baja libre, aunque aliviándolo de la componente mítica de los pilotis.

Sobre una organización de la vivienda comprobada hace años, he centrado el proyecto en la llegada al suelo del edificio, lo que me llevo a replantear la estructura de esa planta.

He aprovechado la ocasión para replantear el cerramiento, llevándolo hacia el ámbito de una solución industrialízale, como deberla ser habitual a estas alturas de la historia y, por tanto, de la técnica.