Casas-patio apareadas

Se trata de una paráfrasis de la solución del tapiz de viviendas del Poblado Dirigido Caño Roto (1957-69), obra de los arquitectos J. L. Iñiguez de Onzoño y A. Vazquez de Castro. El destinar a terraza lo que en Caño Roto se destinaba prácticamente a residencia de animales domésticos permite comprobar la reverberación temporal y social de un esquema muy solvente, concebido para sobrevivir.

La configuración de estas casas propicia su uso en columnas de pares según directrices desniveladas, de modo que el patio al que se abren aumenta su apertura y soleamiento.

Complementan las casas-patio en hilera, permitiendo zonas de baja densidad con desniveles no muy pronunciados.