Edificio-barra destinado a viviendas

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2007

Para abordar el proyecto de la ciudad es necesario disponer de los elementos básicos que la constituyen. La práctica profesional no propicia el conocimiento de tales elementos: la peculiaridad de los solares y la cicatería de los promotores nublan los valores universales sobre los que se debería apoyar cualquier propuesta urbana solvente.

Fue un propósito prioritario de estos Proyectos Didácticos disponer de unos elementos arquitectónicos básicos con los que abordar la ciudad sobre terreno firme. El edificio-barra es probablemente la unidad típica de los sectores urbanos construidos durante el último medio siglo. Descubrir sus medidas fundamentales fue pues uno de mis primeros objetivos.

La luz entre pilares es un elemento decisivo de la arquitectura a la que dan soporte físico. Una luz que debe atender a las plazas de aparcamiento que deberían ocupar el subsuelo, pero no solo a eso: en efecto, tanto el ancho de las distintas dependencias -generalmente dormitorios y salas de estar- que va a acoger, como -y esto no es menos importante- el modulo del forro con que se construye la fachada ventilada, son factores decisivos para la definición de la crujía.

Un sencillo problema de máximo común divisor me llevo a establecer el edificio barra sobre la base de una serie de pórticos paralelos de un vano, con luz entre caras de 5 m. en un sentido y 7,5 m. en el otro. Así, las dependencias tienen un ancho mínimo de 2,50 -mas la parte proporcional de pilar-, lo que garantiza la posibilidad de situar camas al través.

Solo falta decidir el ámbito de los pilares: hablo de ámbito y no de escuadría porque el pilar bien entendido no es solo un elemento de soporte, del mismo modo que el tronco de un árbol no solo contiene la fibra que lo soporta físicamente, sino que acumula los conductos que le permiten vivir, así como la corteza que lo protege. 0,35x0,50 m. define un ámbito por donde se prevé el paso de instalaciones e imprevistos.

Esas dimensiones son compatibles asimismo con una pieza de forro de la fachada ventilada de 1,25x0, 50m., lo que permite cerrar un edificio de cualquier tamaño con dos piezas -una de 1,25x0,50 m. y otra de 1,25x0,35 m.- mas sus respectivas mitades.

Sobre esta base se apoyan las distintas versiones de edificio-barra que se muestran. Las decisiones arquitectónicas que llevan de la retícula estructural al objeto pertenecen a otra lógica, irreducible al discurso verbal. No costará mucho advertir algunos de esos criterios al espectador con interés por la arquitectura y mirada cultivada.

Como se verá, he abordado las tres configuraciones esenciales del edificio-barra: a/ la que dispone dependencias en las dos caras, que deben orientarse al este y al oeste, respectivamente, b/ la que dispone las dependencias vivideras al sol y sitúa los servicios y comunicaciones verticales en la orientación contraria, y c/ la que se apoya en un corredor central de distribución y dispone viviendas en ambas caras del bloque.

 

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