Edificio municipal

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2009

La propuesta parte de una localización concreta, pero trata de asumir la lógica de un edificio municipal en cuanto al programa e intenta explorar un arquetipo formal genérico.

El uso de un edificio municipal suele basarse en unos espacios dedicados a tramites administrativos que deben ser accesibles al público, otros de carácter político-representativo, habitualmente emplazados en la primera planta y otros, destinados a servicios, a los que el público solo accede eventualmente.

El proyecto se apoya en una base de nueve crujías de 7x7 m. entre caras. El módulo central está ocupado por escalera y ascensores, así como por los servicios de planta.

La renuncia a dos de los módulos de esquina opuestos tiene que ver con el cambio de programa pero, sobre todo, con el adelgazamiento del edificio, lo que permite airear el entorno en ciudades de edificación compacta.

No obstante, el arquetipo sirve también -como se verá- en casos distintos del que sugirió su planteamiento, lo que a mi juicio debería ser un propósito de cualquier proyecto de arquitectura.

 

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