Equipamiento cultural

El sentido último de los edificios es el que reciben de su posición en la ciudad, como conjunto, y respecto de las construcciones vecinas. No debería ser habitual entender el edificio como un ente autónomo e insolidario, solo concebido para mostrarse en una foto que apenas supera los límites de su contorno físico.

Es verdad que la tendencia a dotar a los edificios de atributos universales facilita su “sociabilidad”, su capacidad para asociarse a otros edificios contemporáneos o existentes. El espectador habrá advertido que la aspiración a la universalidad es uno de los propósitos que subyacen en mis trabajos.

La ciudad es, pues, el lugar del edificio, y en la ciudad hay que verificar sus eventuales gracias. La Biblioteca anterior surgió como un edificio urbano, concebido para ámbitos de la naturaleza del que se propone en este proyecto de manzana.