Manzana de equipo cultural

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2019

Habitualmente, las manzanas urbanas tienen unas dimensiones que se acercan –por defecto o por exceso- a un cuadrado de 100x100m. Tomo esa medida como referencia, pues, cuando abordo su ordenación en tejidos urbanos de ensanche.

Es –o, debería ser- habitual dedicar una unidad urbana a equipamientos culturales, cuando la ciudad es deficitaria de ellos: en este caso, un auditorio y una biblioteca son los elementos básicos de un área de uso público, que se complementa con otros dos pabellones adjuntos.

Los espacios públicos que la edificación configura son, asimismo, parte del programa que vertebra la manzana. Como en cualquier unidad urbana construida con edificación abierta, los vacíos desempeñan un cometido público no menos importante que las construcciones.

La propuesta persigue un esponjamiento físico y visual, así como una oferta de espacio público con sentido, tanto en ciudades con manzanas cerradas como en aquellas que se apoyan en la discontinuidad de las construcciones.

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