Tres casas en el lago

Como el espectador habrá comprobado, no me resisto a verificar mis edificios en otras situaciones de las que originaron su existencia. No solo para comprobar su compatibilidad mutua, sino también para situarlos en entornos espaciales mas amplios. En definitiva, para mostrar la reciprocidad de las relaciones entre el objeto arquitectónico y los que le rodean.

Los proyectos de las tres casas anteriores parten de estímulos muy concretos, pero la condición arquetípica que persigo en mis proyectos -didácticos- multiplica sus posibilidades de asociación para constituir un espacio de uso común, que constituya el elemento de mediación entre la vivienda y el mundo.

La hipótesis de tres familias amigas que deciden agrupar sus casas de campo en torno a una piscina y garajes comunes me animó a abordar este proyecto, en el que cada casa tiene su cometido en el espacio que las vincula y, al hacerlo, las trasciende.